Cómo salir de una relación tóxica

¿Has sentido que te encuentras en una relación tóxica? ¿Quisieras saber cómo liberarte? Una relación es tóxica cuando en lugar de nutrirte, te quita; cuando en lugar de darte, te drena. Este tipo de relaciones te agotan, tanto física como mentalmente; por eso, en este artículo comparto contigo dos pasos que te ayudarán a salir de una relación tóxica. Pero, ¿cómo puedes identificar si te encuentras en una?

Te puedes hacer las siguientes preguntas. Si tus respuestas son positivas, es muy probable que te encuentres en este tipo de relación.

1. ¿Sientes mucho miedo de las reacciones de tu pareja?
2. ¿Haces cosas por obligación o que no te gustan para mantener a esa persona a tu lado?
3. ¿Te sientes culpable en tu relación, como si quien estuviera actuando mal eres tú?

Mientras más tiempo de mantienes en una relación tóxica, tu autoestima disminuirá día con día, desconectándote de tu propia luz, tu esencia y tu poder personal. Por eso estas relaciones son tan peligrosas.

Hoy te voy a explicar qué puedes hacer para salir de una relación tóxica que te mantiene atrapada(o).

Pasos para terminar una relación tóxica

Además de la culpa, el miedo y la obligación, hay apego. Si te encuentras en la situación de que quieres terminar y el otro no, te sugiero lo siguiente: pon la atención en ti y mírate.

Si miras tu dolor, vas a tomar la decisión más fácilmente: date cuenta de cómo estás sufriendo en esa relación y cómo te está intoxicando. Solo así reconocerás el tamaño de tu dolor y tomarás acción.

Ponla en equilibrio: para esto, es importante que entiendas que cuando tú das o tomas de alguien, se forma un vínculo entre los dos. Imagina que es como un tubo que los conecta, que puede ser gordo o flaco.

Cuando hay un gran intercambio porque las dos personas dan y toman mucho, el tubo engorda. También lo hace cuando hay un gran desequilibrio entre lo que una persona da y toma de otra. Esto quiere decir que si te conectas con otra persona con un tubo muy gordo, lo que das y recibes es muy positivo o muy negativo.

Lee también: ¿Cómo disfrutar de relaciones sanas, constructivas y duraderas?

Para terminar una relación, el tubo de conexión debe hacerse flaquito o desaparecer, lo que significa que la relación se ha debilitado.

Una relación solo puede terminar cuando se ha logrado un equilibrio entre lo que se da y lo que se toma.

Y este es el gran secreto: cuando llegas al equilibrio con alguien, el tubo desaparece y puedes elegir terminar la relación o continuarla.

Si ya no das ni tomas, la relación concluye. Si vuelves a dar o a tomar, se vuelve a formar el tubo y la relación se reanuda, estableciendo intercambios que necesitarán ser equilibrados. Interesante, ¿verdad?

Así que te invito a seguir estos dos pasos para lograr alcanzar este equilibrio y diluir esta conexión que te ha atado por tanto tiempo. Es momento de ser libre y feliz.