Pasos para dejar ir tus miedos, hacer lo que deseas y lograr tus metas

Si sientes que te inunda el miedo, puede deberse a varias razones. Tal vez en tu niñez siempre te decían que no a todo lo que querías hacer, llenándote de miedos e inseguridades, por lo que ahora vives tu vida dudando y temblando con aprehensión.

El miedo solo sirve para una cosa: detectar el peligro y protegerte, para que tomes las debidas precauciones. Sin embargo, cuando el miedo te paraliza y no te deja fluir, se convierte en un obstáculo para lo que deseas lograr.

Es necesario que te liberes de miedos que son irracionales y que te paralizan, pues mereces vivir con plenitud, confianza y felicidad. Claro que es normal tenerlo, pero estar ahogándote en él no es normal ni saludable. Por eso, hoy te invito a dejar ir tus miedos, a quitarles poder y a empoderarte frente a ellos.

Esto lo vas a lograr siguiendo los tres pasos que te explico a continuación, los cuales puedes realizar cada vez que sientas miedo de hacer algo, para que no te frenes.


Paso 1: mirar el miedo de frente

Lo primero que debes hacer es identificar a qué le tienes miedo; míralo de frente y pregúntate: “¿qué es lo peor que me puede ocurrir en esta situación?”. Así vas a poder medir las consecuencias y tomar las mejores decisiones. Vamos a hacerlo mediante unos ejercicios.

Imagínate esta constelación: a ti te representan las figuras redondas de color rosado —que es la parte de ti que tiene miedo—, y las demás figuras que te rodean, de color marrón negro y gris, son tus miedos.

Mira de frente a cada uno de ellos y hazte la siguiente pregunta: “¿a qué le tengo miedo y qué es lo peor que puede pasar?”.

¿Ya identificaste tus miedos? Entonces sigue adelante.


Paso 2: nombrar tus miedos

Primero, llama a todas las partes de ti que pueden ayudarte a enfrentar el miedo. Todas las figuras de colores representan las que no tienen miedo y que van a ayudarte a tomar acción y enfrentar esos miedos.

Ya identificados tus miedos, mira fijamente a cada uno. Escoge uno de ellos y nómbralo.

Tal vez es el miedo a tener éxito (cuadrado negro). Pregúntate: “¿qué es lo peor que puede pasarme?”.¿Lo peor que podría pasar es que lo alcances y que no lo sepas manejar?, ¿o acaso es el temor a fracasar?

Cuando nombras y enfrentas ese miedo, se aleja de ti, y en su lugar se queda una imagen sanadora.

Ahora, ve otro de tus miedos. Podrías escoger el corazón gris, por ejemplo. Voltéate frente a él y nómbralo: “miedo al rechazo”, o cualquier otra cosa a la que le temas.

dejar ir tus miedos

Así como con el anterior, este miedo ahora se alejará y quedará frente a ti una parte sanadora, luminosa, y que te empodera. Es importante que lo visualices.

Y así ve nombrando cada uno de tus miedos, para mandarlos lejos y quedarte solo con imágenes sanadoras.

Entonces, ¿quieres que todos tus miedos desaparecieran? Yo sé que tal vez deseas que fuera así, pero te tengo una noticia: el miedo es parte de la experiencia de vivir; es una emoción que todos los seres humanos sentimos y que te permite estar alerta y protegerte.

El miedo no desaparece, pero lo puedes empujar y rodearte de aquellas partes que te ayudan a salir adelante.

Ya tienes lo necesario para ponerte en acción y lograr lo que desees. Es momento del último paso.

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Paso 3: actuar. La acción mata el miedo

Te voy a dar un mantra que te recomiendo repetir tocando el punto karate —pequeños golpecitos uniendo el lado externo de ambas manos—. Repite en voz alta varias veces la siguiente frase —la pongo en femenino, pero si eres hombre, dila en masculino: “empiezo aunque no esté lista(o)”.

Lo que debes hacer es actuar, aunque no te sientas en la mejor condición y todo esté perfecto. La acción te concentra en el aquí y en el ahora, ya que te permite enfocarte en el pequeño paso que necesitas tomar en este momento para vencer el miedo.

Volviendo a dar golpecitos en el punto de karate dices: “aunque no esté lista, empiezo”. Repítelo varias veces. Percibe en tu cuerpo cómo lo vas integrando, y de esta manera vas a dejar ir tus miedos, uno a uno.

dejar ir tus miedos

¡Buen trabajo! Te recomiendo que repitas este ejercicio tantas veces como te sea necesario para dejar ir tus miedos.