27 Ene
Son muchas las causas de una depresión, pero, en esta ocasión, te voy a hablar de las causas sistémicas, o sea, aquellas que vienen de tu sistema familiar.
- Nota: Es importante que, si tú o alguien que amas tiene depresión, consultes a un profesional cerca de ti.
Desde el punto de vista sistémico, hay tres razones por las cuales entras en un estado de depresión:
1. No tomas energía de vida de tus ancestros
¿Por qué la falta de energía de vida causa depresión? Porque, gracias a la fuerza de esta, tienes vida y puedes hacer lo que deseas. Es tu motor, tu entusiasmo y lo que te anima. Mientras más tienes, mejor te va.
La energía de vida fluye de arriba hacia abajo, de ancestros a descendientes y de hermanos mayores a menores.
Cuando tu padre, madre o algún tío no ocupan su sitio, el flujo de energía de vida se corta, y todo lo que está en el linaje de ese ancestro deja de recibirse; en ese momento te atas a tu familia, ya que necesitas energía para avanzar, y es que siempre te mantienes en conexión con tus ancestros, te guste o no.
2. Tirón hacia la muerte
Este se da cuando hay algo que te tira, te jala o te atrae a la muerte, y puede originarse por muchísimas razones. Una de ellas se puede dar porque alguien muy querido murió, y entonces tú, consciente o inconscientemente, lo sigues hacia la “muerte”; es como si una parte de ti deseara morir para estar con esa persona.
También se puede dar porque hay miembros de la familia que tienen o tenían este tirón, y tú estás en conexión con alguno de ellos y cargas con ese patrón familiar por lealtad.
Si sufres un tirón hacia la muerte, te deprimes, porque tu energía está en dirección contraria a la vida. Esto es así porque, desde el punto de vista de los sistemas familiares, solamente hay dos opciones, y son extremas: o vas hacia la muerte o hacia la vida. La vida es vitalidad, la muerte es lo contrario. Si vas hacia la muerte, uno de los posibles síntomas es la depresión.
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3. Cargas lo que le corresponde a alguien más
La tercera razón podría ser que estás cargando algo que le corresponde a alguien más, sobre todo a algún ancestro; es decir, estás cargando el destino de otra persona.
Las historias se repiten en las familias, principalmente las trágicas. Por eso, es importante poner un límite sano. ¿Cómo? Honrando el destino de cada quien. Te aseguro que los ancestros son más felices cuando nadie repite un destino triste.
Cuando no estás cargando el destino de otras personas, puedes hacer lo tuyo.
Algunas personas aceptan situaciones desagradables por tanto tiempo que se acostumbran, y, sin darse cuenta, viven en un estado de depresión, sin energía y alegría; entran en un estado de cansancio o se ponen de mal humor.
Espero que este artículo te haya ayudado a identificar si tú o alguien que amas sufre de una depresión que tiene causas sistémicas. Si crees que esto es probable, libera la raíz del enredo que viene de tu familia. Te aseguro que es más fácil de lo que crees.
