Transforma una historia de desamor en una de amor

Sientes desamor cuando el interés que muestras por alguna persona no es recíproco, y entonces se presenta un amor o una amistad no correspondida.

El desamor es la falta de cariño, amor y ternura; es una carencia muy profunda que hace que te sientas sola(o), triste y con miedo.

Seguramente, has vivido algún amor no correspondido, alguna desilusión o un rechazo de alguna persona que amas. Eso es desamor.

Al iniciar una relación de pareja, cada persona comienza con la ilusión de vivir felices, permanecer unidos y amándose mutuamente. Pero la realidad es que muchas parejas no encuentran esta felicidad. ¿Te ha pasado?

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Si esto ha sido una constante en tu vida, te tengo buenas noticias: es posible transformar tu historia de desamor en una de amor.

Para lograrlo, tienes que crearla en tu mente primero, y esto se inicia con una visión: a lo que quieres llegar —tu meta más alta—.

Visualizar lo que deseas alcanzar es una práctica poderosa. Por ejemplo: en las relaciones de pareja, lo que las impulsa a mantenerse unidas ante las dificultades y retos es la visión de formar una relación feliz en la que puedan desarrollarse y sentirse bien.

Navegar por la vida sin una visión es como ir en un barco en una noche de tormenta sin brújula.

Es por eso que hoy te voy a guiar a través de un ejercicio en el que vas a crear una visión con tres pasos que te ayudarán a obtener el amor que tanto anhelas:


Pasos para transformar una historia de desamor

1. Escribe tu guion en un solo renglón

El primer paso y es muy sencillo. Toma papel y lápiz, y cuenta tu historia de desamor. Si te gusta escribir, hazlo por escrito, si no, puedes grabar un audio.

Si tienes varias historias, cuenta la número uno, la dos, la tres, etc. Todas las historias de desamor que hayas vivido.

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Cuéntala varias veces y resúmela, haciéndola más pequeña cada vez hasta que llegues a una frase.

Te voy a dar algunos ejemplos:

  • “Hay mucho amor al principio, pero luego se evapora; desaparece”.
  • “Están detrás de mí; son lindísimos; me conquistan; pero una vez que lo hacen, se muestran como verdaderamente son”.

Lo importante es que detectes cuál es ese patrón repetitivo. Identifica si hay una o varias de estas situaciones que están repitiéndose, escoge una a la vez, enfócate en la más importante y que ese sea tu renglón. Ese es el primer paso.

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2. Reconoce tu personaje

El segundo paso es reconocer tu personaje. ¿Cuál es el rol que juegas en este guion, historia o telenovela?, ¿cuál es tu personaje?; ¿qué hace?, ¿cómo se comporta?, ¿cómo actúa?

Por ejemplo:

  • “Soy el tapete”.
  • “A mí me pisan”.
  • “Siempre estoy pendiente de las necesidades del otro y me olvido de las mías”.
  • “Estoy siempre controlando y celando”.
  • “No me valoro, no me doy mi lugar y no pongo ningún límite”.

¿Cuál es tu personaje en este guión? Todo mejorará si lo vas escribiendo.


3. Transforma tu personaje

El tercer y último paso es transformar tu personaje. Si continúas en tu antiguo personaje, seguirás repitiendo las historias de desamor, y por eso es necesario que cambies de personaje.

Te preguntarás: ¿cómo debo ser? Es muy sencillo: fíjate en alguien que sea como tú necesitas ser para crear la historia de amor que tú quieres. Por ejemplo:

  • Si no sabes comunicarte, y por eso generas historias de desamor, observa alrededor de ti y busca a alguien que sí sepa comunicarse.
  • Si no te valoras, busca a alguien que sí lo haga consigo misma(o); que sí siente que merece.

Imagina a esa persona y visualízala. Tú puedes recibir esa característica que tiene y que necesitas, simplemente porque comparte el planeta contigo y respira el mismo aire que tú.

Sé que suena muy sencillo, pero lo es. Al identificar esa cualidad que tú necesitas de otra persona, la estás mirando e identificando, y eso significa que lo puedes desarrollar en ti.

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Dale un vistazo al siguiente video para que hagas la constelación conmigo y terminar el ejercicio anterior. Ya lo tienes en la mente, y ahora lo moverás psíquicamente en tu mente con la ayuda del pizarrón.

Has hecho un excelente trabajo. Ahora eres el personaje que deseas en conexión con tu historia de amor.